En una declaración contundente, el presidente Javier Milei advirtió hoy que Argentina continuará «padeciendo alta inflación durante unos meses», pero aseguró que su administración logrará «abatirla» manteniendo el rumbo de austeridad, emprolijamiento y saneamiento del Banco Central.

Milei consideró un «logro enorme» que el índice de inflación de diciembre pasado haya sido del 25%, atribuyéndolo a un «plan de estabilización hiperortodoxo». Este plan incluye un fuerte ajuste fiscal para eliminar la necesidad de emisión para financiar al fisco, un proceso de saneamiento del Banco Central y un sinceramiento en el mercado de cambios.

El presidente destacó que la «política más progresista es eliminar la inflación» y lamentó la presencia de «izquierdosos» en Argentina que buscan generar inflación, a pesar de afirmar defender a los pobres. Milei calificó esto como un «oxímoron», ya que quieren un instrumento, el Banco Central, que, según él, multiplica la inflación.

En referencia a la discusión política, Milei criticó a aquellos que intentan encontrar soluciones imposibles, utilizando términos como «cuadratura del círculo, esqueleto obeso, meretriz virgen y helado caliente», señalando que estas ideas no tienen base en la realidad.

En cuanto al mega DNU de desregulación económica y la ley ómnibus, Milei expresó que si se implementaran, Argentina podría subir 90 puestos en el ránking de libertad económica, acercándose a países como Francia y Alemania. Hizo un llamado al Congreso para la sanción de la Ley Ómnibus, destacando que «el déficit cero no es negociable» y advirtiendo que, de no avanzar en esa norma, el ajuste necesario será mayor.

El presidente calificó el DNU de desregulación económica como «revolucionario», devolviendo libertades individuales, haciendo que las estructuras del mercado sean más competitivas y poniendo fin a los negocios turbios de la política. Milei enfatizó que esta medida genera quejas de sectores políticos que «ocultan» así la defensa de privilegios perdidos.