Esta mañana, las líneas de ferrocarriles Sarmiento, Urquiza y Belgrano Sur en la Ciudad de Buenos Aires se vieron afectadas por amenazas de bomba en varias estaciones, lo que llevó a la interrupción de los servicios y desencadenó una respuesta de las autoridades para garantizar la seguridad de los pasajeros y empleados.

La empresa Trenes Argentinos informó que debido a estas amenazas, las operaciones se redujeron drásticamente en las líneas afectadas, generando inconvenientes para los usuarios. Los detalles de las amenazas y la identidad de los responsables aún no han sido confirmados.

La línea Sarmiento, una de las más transitadas de la ciudad, se vio afectada por una amenaza de bomba en la estación Once, lo que provocó que el servicio se redujera entre Moreno y Caballito. Pasajeros y empleados se vieron obligados a esperar mientras las autoridades realizaban inspecciones exhaustivas para garantizar la seguridad en la terminal y las formaciones.

En el caso de la línea Urquiza, la amenaza se centró en la estación Lemos, lo que llevó a que el servicio se limitara entre Campo de Mayo y Lacroze. Al igual que en la línea Sarmiento, las brigadas de explosivos de la Policía de la Ciudad y la Policía Federal llevaron a cabo operativos para verificar la existencia de objetos explosivos y permitir la normalización de los servicios.

En la línea Belgrano Sur, el ramal González Catán sufrió una amenaza de bomba en la estación Sáenz, lo que resultó en la operación limitada entre Soldati y Catán. Las medidas de seguridad y las investigaciones en curso también impactaron en esta línea.

Ayer, una situación similar se vivió en las líneas Sarmiento y Roca, lo que sugiere que estos incidentes pueden formar parte de una serie de amenazas de bomba en el sistema ferroviario de la ciudad. Las autoridades están trabajando arduamente para identificar a los responsables y garantizar la seguridad de los pasajeros y empleados.

Los incidentes de amenazas de bomba no solo afectan la operatividad de los servicios de transporte público, sino que también generan preocupación y descontento entre los usuarios que dependen de estos trenes para sus desplazamientos diarios. La resolución rápida y segura de estas situaciones es fundamental para mantener la confianza en el sistema de transporte y la seguridad pública en la Ciudad de Buenos Aires.