A puro vigor, 7 Magníficos le puso rock a las noches de Luján y Monte Grande. Ahora, preparan el epílogo de la gira invernal.
Y sí, 7M es como esos equipos de fútbol que despliegan sus toques y emergen las sonrisas por el juego atildado vayan donde vayan. Que generan remembranzas al verlos y cada recital es una fiel réplica de las canciones en vivo selladas por la banda. Con prestancia y rock a puro vértigo de inicio a fin, el público disfrutó de dos shows en CCP de Luján y Teatro Greison de Monte Grande. Clases magistrales de feeling y pura energía con la dosis justa de rock.
En medio de la euforia, los sets tuvieron al guitarrista Guillermo Kentros y el bajista Pablo De Triay al frente de la escena, bien acompañados por Andrés Wallace en la voz y Claudio Maffia apostado en la batería. Claro, compartiendo la alegría, dando pasos firmes en la dirección correcta acariciado por el cariño de la gente.
Hubo tiempo para Viva Paraguay y esperadísimo Soledad, donde sacudieron ambas lunas sin cesar. Este «Hermano y Maestro Tour» emprende la retirada pero no sin antes otro punto cúlmine: viernes 23 de agosto en Flores, nuevamente junto a Kapanga. Y sea donde sea o toquen donde toquen, queda demostrado con creces que el néctar musical está más latente que nunca.
Texto y Foto Dante Ariel Dufau
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