La selección argentina de fútbol se despide de Miami con una nueva copa en sus manos, consolidando su posición como bicampeón de América. Este triunfo marca otro hito significativo para Lionel Scaloni, quien ha llevado al equipo a conquistar dos Copas América, una Copa del Mundo y una Finalísima, estableciéndose como el técnico más exitoso en la historia del seleccionado argentino.

Este conjunto de jugadores ha demostrado ser el más ganador de la historia del fútbol argentino. Sin embargo, este éxito no vino sin dificultades. Durante la Copa América, el equipo no mostró el nivel de juego que se vio en el Mundial de Qatar, teniendo que superar diversos obstáculos y enfrentar momentos de gran sufrimiento, especialmente en el partido contra Ecuador, donde Argentina dependió de una actuación excepcional de Emiliano «Dibu» Martínez para ganar en la tanda de penales.

La semifinal contra Canadá fue una mejora notable, aunque el equipo argentino tuvo que enfrentar nuevamente a un rival que les había causado problemas en la primera ronda. En la final, el desafío era aún mayor: un enfrentamiento contra una Colombia que venía mostrando un excelente nivel de juego.

El duelo decisivo contra Colombia planteaba muchas incógnitas. Si bien Argentina no había mostrado su mejor forma durante cuartos, el equipo siempre logró estar a la altura de las circunstancias en esta final. Colombia, por su parte, no pudo mantener el rendimiento que había exhibido en partidos anteriores. Lionel Messi, quien sufrió una lesión en el tobillo derecho, tuvo que abandonar el campo en el minuto 65, un momento emotivo que seguramente quedará grabado en la historia del fútbol.

Ángel Di María, quien jugó un gran partido y fue elegido el jugador más destacado de la noche, tomó el relevo de Messi como capitán. La contribución de Di María fue crucial, especialmente cuando la entrada de Nicolás González revitalizó al equipo, permitiendo a Argentina mantener su ofensiva contra Colombia.

La capacidad de adaptación del equipo argentino fue evidente. A pesar de la ausencia de Messi en los minutos finales y la complejidad del partido, Argentina logró mantenerse firme. Lautaro Martínez, quien se destacó como goleador del torneo con cinco tantos, demostró su valía al marcar el gol decisivo en el segundo tiempo suplementario.

El técnico Lionel Scaloni, con decisiones estratégicas clave, logró mantener la cohesión y el rendimiento del equipo, incluso cuando las circunstancias eran adversas. La entrada de jugadores como Paredes y Montiel en momentos cruciales también fue un factor determinante en el éxito del equipo.

La final también fue un momento de despedida para Ángel Di María, cuyo retiro del campo fue un tributo conmovedor, reflejando su impacto y legado en el equipo. Mientras tanto, la lesión de Messi plantea preguntas sobre el futuro del capitán argentino y cómo el equipo se reestructurará sin su presencia en el campo