En una jornada cargada de simbolismo patriótico, el presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel sorprendieron a los asistentes del desfile militar con un gesto que quedará en la memoria colectiva: subirse a un tanque del Ejército. Este acto, que se llevó a cabo antes de que concluyera el desfile, fue el punto culminante de una celebración que conmemoró el 208 aniversario de la declaración de Independencia de Argentina.

El momento ocurrió cuando un colaborador del presidente colocó una escalera junto al tanque y, con la ayuda de otros asistentes, Milei y Villarruel subieron al vehículo militar. La vicepresidenta, desafiante, lo hizo incluso con tacos, demostrando una vez más su determinación. Una vez en el interior de la unidad, ambos mandatarios se tomaron de las manos, un gesto que provocó gritos de sorpresa y emoción entre los presentes.

Desde el tanque, Milei no perdió la oportunidad de arengar a sus seguidores, que lo vitoreaban desde detrás de las vallas. El presidente y la vicepresidenta saludaron a los vecinos que se habían acercado a la Avenida del Libertador, mientras se sacaban fotos y disfrutaban del entusiasmo popular. «Alzando sus brazos, vivando al compás del público, el Presidente se suma al fervor popular, al espíritu de alegría, a la participación protagónica que emana desde ambos costados de esta Avenida del Libertador», relataba el locutor oficial, acompañado por la música militar de fondo.

El desfile militar también rindió homenaje a los veteranos de la Guerra de Malvinas, quienes desfilaron por la avenida recibiendo el cálido aplauso de los presentes. Durante más de media hora, decenas de excombatientes recorrieron el trayecto, entre ellos Javier Milei y Victoria Villarruel, además de otros funcionarios como Jorge Macri. Desde el palco oficial, el presidente Milei expresó gestos de empatía y reconocimiento hacia los soldados retirados, mientras la locutora oficial resaltaba la importancia de su sacrificio: «¡Hoy celebramos la soberanía y rendimos el justo y merecido homenaje a todos ellos! ¡Gracias, veteranos de Malvinas por cada día entregado en 1982!».

El evento comenzó formalmente a las 11 en punto con la apertura del desfile sobre la Avenida del Libertador. La jornada incluyó un impresionante despliegue aéreo de la Fuerza Aérea Argentina, con unas sesenta aeronaves y varios helicópteros sobrevolando la ciudad de Buenos Aires. «La Fuerza Aérea está más viva y dinámica que nunca», destacó la locutora, subrayando el orgullo de pertenecer a una institución en constante crecimiento.

Posteriormente, el desfile terrestre dio inicio con la marcha de un nutrido grupo de excombatientes de las Islas Malvinas, seguidos por las tres fuerzas armadas (Fuerza Aérea, Ejército y Armada), la Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional y Prefectura Nacional. También se sumó la Policía de Seguridad Aeroportuaria, completando un despliegue que mostró la fuerza y la coordinación de las instituciones de seguridad del país.

El 9 de julio de 1816, en la Casa Histórica de Tucumán, el Congreso de Tucumán declaró formalmente la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Este acto culminó un largo proceso de lucha y resistencia contra el colonialismo español, iniciado en 1810 con la Revolución de Mayo. La declaración de independencia fue un paso crucial en la consolidación de la identidad nacional y en la creación de un Estado soberano.

El acta de independencia, redactada por el Congreso, afirmaba que las Provincias Unidas se constituyen en una nación libre e independiente del Rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. Esta declaración no solo significó la ruptura con España, sino también un compromiso con la construcción de un país basado en los principios de libertad, igualdad y justicia.